Era un 24/12 de esos calurosos, donde ya cuando me desperté, a la mañana temprano, hacía más de 30 grados y el clima en ningún momento pensaba menguar.


Luego de comer y hacer un par de cosas en casa, mi pareja terminaba de envolver los regalos que habíamos comprado y le propuse el ir a dormir una siesta, minutos pasados las 3 de la tarde.


Nos acostamos y al poco tiempo, cuando ya estaba dormitando y de hecho no estoy seguro si estaba despierto o dormido, escuchamos el timbre, lo cual nos llamó la atención, no esperábamos a nadie y pensaba que podía ser algún vendedor ambulante de último momento, que podía incluso estar ofreciendo pan dulce, garrapiñada o pirotecnia.


-”Es sebi” me dice mi pareja volviendo de la puerta, mientras yo continuaba en estado zombie.


Me levanté y fui a abrirle, ya que no es común que mi hermano venga a mi casa sin avisar siquiera y me comentó la situación.


Durante el día me había preguntado celulares para comprarle a mi cuñada, modelo, cual me parecía mejor, si el precio estaba bien o hasta donde poder conseguirlo. No es que yo sea un experto en celulares ni cerca, solamente poseo un poco más de conocimientos que él, y como sabemos que el pedir ayuda siempre nos permite hacer mejor las cosas, ambos lo hacemos en las cosas que la otra parte tiene un poco más de conocimientos.


Había ido a un local de electrodoméstico a buscar un celular que había visto en la página y no tenían ese en stock, si no otro modelo y marca, lo cual me preguntó que me parecía, y le dije que la marca no está en mi lista de favoritos ni cerca, pero que no dejaba de ser una buena marca, pero que si le parecía, podíamos ir a ver otros lugares que conocía, que no sabía si iban a tener celulares o si estaba abierto siquiera, pero era una posibilidad.


Así que salimos, con el tiempo en contra, ya que del primer local le habían comentado que cerraban en menos de 1hs.


Fuimos a un local, estaba cerrado.


Fuimos al otro, nos comentó que no tenía ningún celu en stock, que podía encargarlo y traerlo luego de navidad, pero él lo quería para esa noche.


Pensamos en recorrer la zona, preguntando por celulares, pero estábamos a unos 3km del primer local al que fue y que averiguó, que en 10 minutos técnicamente cerraba, así que decidimos ir para el local, pregunté si ya cerraban y me comentó que en 20/30 minutos iban a cerrar, tiempo suficiente para “patear” y recorrer las calles, ya que era una zona céntrica, y tratar de encontrar alguna otra marca y modelo, a un precio decente.


Recorrimos 4 locales más, o no tenían nada, o había un modelo que no era ninguno de los que estaba en vista, marcas aún menos favorable, o equipos con menos memoria de lo que se estaba buscando, luego de esa media hora, volvimos al primer local que había averiguado, a comprar el celular de la marca que no era la mejor, según mi criterio, pero era la única que podíamos conseguir un 24 de diciembre siendo casi las 5 de la tarde.


Moraleja: Compren los regalos con tiempo, van a tener más posibilidad, más margen de maniobra, más lugares donde preguntar, opciones para conocer y aprovechar, sin tener que recurrir a la única opción que les deja el día y el horario.

Mas allá de si es navidad, cumpleaños, día del niño o casamiento, el hacerlo con tiempo nos ayudará a poder tomar decisiones más inteligentes.


PD: Todavía no se como salio el celular, porque estoy escribiendo esto el mismo 25 al mediodía, ojala que salga genial, en las próximas fiestas les comento.